Arte, memoria y emoción en cuatro espacios culturales diferentes nunca vistos en nuestra ciudad
Por Andrea Florentino
El pasado 7 de noviembre, Cruz del Eje se sumó por segunda vez a la Noche de los Museos, una iniciativa provincial que propone abrir las puertas de los espacios culturales entre las 20 y las 00 horas. Bajo el lema “El futuro de los museos en comunidades en constante cambio”, nuestra ciudad diseñó una propuesta creativa, dinámica y profundamente emotiva, pensada para convocar al público de una forma diferente y ofrecer experiencias inéditas en cada rincón.
Cuatro espacios culturales abrieron sus puertas con fuerza y entusiasmo: Una Casa con Muñecas, el Espacio de la Memoria, la Casa Museo del Dr. Arturo Illia y la Estación del Ferrocarril. Pero en Cruz del Eje, la propuesta fue más allá de la apertura simultánea: se convirtió en una verdadera puesta en escena colectiva, un recorrido vivo por la identidad cruzdelejeña, con espectáculos encadenados que invitaron a vecinos y visitantes a moverse, emocionarse y reencontrarse con su historia.
La decisión de organizar los espectáculos de manera secuencial, uno tras otro, en distintos puntos de la ciudad, respondió a un objetivo claro: permitir que el público pudiera disfrutar de cada propuesta sin superposiciones, generando un flujo dinámico y participativo. Así, cada espacio se transformó en una estación de un viaje cultural compartido, donde el arte, la memoria y la tecnología dialogaron con el patrimonio local.
A pesar del frío, el calor humano fue inmenso y las repercusiones inmediatas. La asistencia fue excelente, y el entusiasmo del público reafirmó el valor de esta iniciativa como motor cultural y comunitario.
El recorrido comenzó a las 19:30 hs en “Una Casa con Muñecas” de Ely Burba, donde la calidez de lo íntimo se combinó con la sorpresa: los robots led de Rodolfo y los muñecos cedidos por Desarrollo Social entretuvieron a grandes y chicos, mientras las más de 300 muñecas exhibidas despertaban recuerdos y sonrisas.
A las 20:15 hs, el Espacio de la Memoria llenó de público la plazoleta en una atmósfera de reflexión y encuentro, con una propuesta que integró artesanos locales y la presentación impecable de la Academia de Danza Martín Fierro.
A las 21:15 hs fue el turno de la Casa Museo del Dr. Arturo Illia, donde el público recorrió la casa que vio partir al doctor para convertirse en Presidente de la Nación en 1963. Amenizó la noche el coro Voces del Sol, cuyas interpretaciones marcaron un inicio emotivo. La propuesta se completó con el grupo de acrobacias aéreas Sumnium, que deslumbró con su arte en telas. En el interior, las obras realistas de la artista Nora Novelli ofrecieron una mirada sensible sobre lo cotidiano, mientras que el holograma de Illia (creado por Natalia y Andrés Castro) marcó un hito tecnológico y emocional, trayendo de regreso la imagen y la voz del presidente en un mensaje recreado con respeto y profundidad.
Finalmente, a las 23:00 hs, la Estación del Ferrocarril se convirtió en escenario cultural con una exposición de antigüedades exquisitamente conservadas, muestra fotográfica del dique y varios documentales. La muestra ferroviaria, organizada junto a la Unión Ferroviaria y montada en el antiguo Distrito de Vía y Obras (gracias al trabajo conjunto del Sr. Carlos Márquez, el Sr. Carlos Baigorria, el Sr. Enrique Terán y sus colaboradores) permitió al público reencontrarse con objetos históricos del tren cruzdelejeño, despertando una profunda nostalgia. Como broche de oro, el Coro Polifónico del Conservatorio Luis Gianneo deslumbró con su talento, y el grupo teatral La Terraza presentó una hermosa y emotiva obra ambientada en la época ferroviaria utilizando hábilmente el andén como escenografía natural, en donde Penélope, año tras año, esperaba la llegada de su amado.
La Noche de los Museos en Cruz del Eje fue mucho más que una agenda de actividades: fue una movida cultural que unió generaciones, recuperó espacios, visibilizó talentos locales y reafirmó el valor de la cultura como motor de identidad y encuentro.
Sin dudas, esta experiencia marca un antes y un después en la manera de vivir la cultura en nuestra ciudad.
