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Terco y torpe seré, hasta el final

Los fanáticos de La Renga copamos el cementerio de los elefantes

Crónica de Lucía Cannata y fotos del Juancho Mazzeo

La icónica banda de rock nacional “La Renga”, se presentó el pasado sábado 31 de mayo en el estadio Colón de Santa Fe, ante, aproximadamente, más de 45 mil espectadores. Desde temprano comenzaron a llegar a la ciudad micros con fanáticos de todo el país, como también de países vecinos, con gran en los días previos en las ciudades de alrededor de la capital santafesina, incluso con personas acamparon días previos al show. La previa renga transcurrió, como siempre, sin ningún inconveniente, con mucha alegría, risas, cantitos y las parrillas con cortes de todo tipo, y obviamente, no faltaron los reencuentros y los abrazos. ¡Todo fue una fiesta!

Unos minutos antes de las 20hs, la banda Pewü Canto Patagón salió al escenario para convidarnos algunas canciones que son parte del legado musical de Rubén Patagonia. Sus hijos siguen el camino del gran artista, tanto en la continuidad de su música como en el genuino reclamo territorial que vienen sosteniendo los pueblos originarios. Una muy buena presentación frente a un público que escuchó con atención y respeto.

A las 9 y media de la noche, se apagaron las luces y todo fue una fiesta. La primera canción de la lista fue “Buena ruta hermano” una de las canciones de la banda la cual sonó en la película “Totalmente Poseídos”. Seguida por “Buena pipa”, “Tripa y corazón”, “a tu lado” entre otros hitazos. Después de mucho tiempo, la banda de mataderos volvió a tocar en un escenario  “El terco” y el “Mambo de la botella”.

.Ya finalizando el show, comenzó a sonar “Oscuro diamante”, al terminar la canción, Chizzo comenzó a despedirse diciendo “Nos vemos la próxima, ojalá que se de, ustedes saben que puede ser que estemos tocando en Capital muy pronto” y se fueron como siempre, HABLANDO DE LA LIBERTAD!!! El recital tuvo una duración de aproximadamente tres horas, los fanáticos disfrutaron cada segundo, saltando y cantando.

Una gran puesta en escena, tal como nos tiene acostumbrados la banda, donde los visual potencia lo que sucede en el escenario: escenografía, luces, proyección de imágenes.

Una salida tranquila, con muchas familias disfrutando de una gran noche. Nos vemos la próxima, donde nos lleve la vida convocados por un nuevo banquete.

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